DIA
5 CASAR DE CACERES – GALISTEO
64 KM
Me
he despedido del valenciano, un tío enrollado y que como ha todos la crisis le cogió
de lleno. Ha traspasado el negocio y esta ruteando España hasta navidades, después
piensa alquilar su casa y quizás se vaya a Sudamérica a rutear unos años hasta
que la cosa mejore, espero te vaya bien. También he conocido ha Mercedes, una
chica de San Sebastián que esta haciendo también el camino sola en bici, espero
poder volver a verla…
También
espero volver a ver al grupo de Sevilla y a los hermanos de morón. No se por donde estarán,
si por delante o aun por detrás.
El
día será duro, se tendrá que subir un par de puertos. Aunque con buena cadencia
espero poder hacerlo bien. Y esto tan solo es un aperitivo para lo que ha de
venir.
El
comienzo de etapa hasta el embalse de Alcántara es precioso.
Pasado
el embalse, que hay que decir esta en obras y se tuvo que pasar por algunos
tramos nada vistoso. Pero después comienza poco a poco a ponerse cuesta arriba hasta
Cañaveral.
Y
dejando Cañaveral, “madre mía la cuesta de los…” el Puerto de los Castaños es una paliza, aunque la foto no muestra la
verdadera pendiente y puede verse que esta lleno de piedras y socavones, que
hacen la tracción imposible. Por lo que he de desmontar todo el material y
subirlo en cuatro veces “agotadorrrr”.
Pero
una vez arriba el terreno y las vistas se tornan muy lindas. Y al llegar junto
a un arroyo y siendo la hora de comer, decido parar sacar el hornillo y
prepararme un gustoso plato.
Y
para una vez que probé a hacer un video con la cámara, no funcionó.
Después,
los kilómetros siguientes me encantaron, pasando por pistas agrícolas y caminos
de tierra hasta llegar a Galisteo donde me llevo la alegría de ver a los
hermanos de Morón y al poco de llegar yo, a Manu. Poco después llegaron Ramón y
Selu, que me dan la mala noticia de que Félix ha tenido que abandonar por su problema
en la rodilla. Amigo no sabes como lo sentí, pero quiero que sepas que te tuve siempre
presente desde ese momento. Por el contrario pasamos un rato de risas cuando
nos contaron lo que les paso a Selu y Ramón. Resulta que se perdieron por esas
fincas y al meterse por uno de los portones les salió un perro, y tuvieron que
poner tierra en polvorosa para que no les alcanzara jajajaja. Como me hubiese gustado
verlo “lo siento compañeros” pero tuvo que ser un espectáculo.
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